domingo, 8 de abril de 2018

La Escandinavia de los Hispanos. La venganza.

Ha pasado casi un año desde que vine a esta gélida tierra leonesa, echo de menos a mis convencinos del Viejo Reino, a la Ribarogza, desde que crucé media península hispana para averiguar que estaba pasando tras la muerte de Almanzor como se acordó en la reunión que hicimos en Montañana. Muchos caminos, pueblos, lugares y en ocasiones castillos he recorrido acompañado del marcial Beltran para ver si el germen de recuperar las tierras de nuestros ancestros era algo compartido por muchos, además de firmar acuerdos y conseguir aliados mas allá de nuestras fronteras.
Beltran

Para otro momento dejare las historias acaecidas en Muskiz y Treviana para centrarnos en la que toca ahora, que nos paso en la zona fronteriza del Reino de León, Concretamente en una zona al norte de la sierra de Guadarrama nos encontramos con un numeroso grupo de guerreros astures, leoneses y otras localidades circundantes que volvían de realizar unas acciones militares al sur de sus dominios. Ante la seguridad que otorga tal contingente de tropa nos unimos a ellos para caminar por esa zona fronteriza tan salvaje como peligrosa.
En marcha
Marchando con ellos descubrimos que habían tenido como misión reconocer y dar alcance si podían a una turba de merodeadores que habían estado saqueando ciudades cercanas a los ríos, según nos contaban eran unos luchadores paganos del norte (muy del norte) que habían remontado el rió y eran bastante sanguinarios. Después de muchos esfuerzos y marchas forzadas consiguieron reducir a un grupo y capturar a quien parecía ser el líder o el mejor guerrero de ese grupo, quien marchaba encadenado en mitad del grupo.
El prisionero
Maldita sea el momento en el que decidimos unirnos a ellos, tres días después en un bosque tan lleno de arboles que parecía que era de noche, fuimos emboscados por esos luchadores bárbaros que además nos superaban en numero, que lógicamente querían recuperar a su líder o apreciado guerrero. Hasta cinco oleadas aguantamos siendo completamente rodeados por todos los lados. A Beltrán la ultima vez que le vi fue estaba de pie en medio de la melé y usaba el escudo como arma porque se le había roto una sujeción. Estoy seguro de que sobrevivió, es mas duro que un pan de veinte días.
Los últimos
En cambio yo por otro lado sufrí una herida de importancia y a la vista de todos y de ninguno conseguir salir arrastras de la emboscada y me dirigí hacia donde el instinto me llevó. Pase la noche refugiado en una hendidura en una zona rocosa, dado que llamarlo cueva sería demasiado halago para la humildad de un hueco entre rocas..
Herido
Afortunadamente al día siguiente un grupo de civiles locales me encontraron tiritando y con mucha fiebre y me llevaron a su poblado. Gracias a estas personas que eran un clan como muy familiar y hablaban un dialecto que no conocía me atendieron, me lavaron las heridas y poco a poco volví a ser persona, no sin pasar tiempo con ellos para devolverles el favor y pagarles por sus cuidados. Así que gracias al clan familiar Hijos de la Noche por cuidarme, algún día seréis reconocidos por vuestras artes. Nos veremos en el futuro. Lo prometo.
HDN, guiño, guiño
Pero antes de eso . . .  me vengaré de esos bárbaros paganos aunque me tome una eternidad.
2018, La venganza !!!!